17 jul 2011

1992-ACTUALIDAD

Tras la reconversión en S.A.D, habrá que esperar a la llegada al banquillo de Lorenzo Serra Ferrer en las últimas jornadas de la temporada 1993-94 para volver a ver el Betis en 1ª división: El ascenso en Burgos de 1994 pone fin a 3 años en la División de Plata. Con el mallorquín en el banquillo y la eclosión de los ingresos televisivos, el club vive tres años para el recuerdo: en la primera temporada tras el ascenso se convierte en el equipo revelación, finalizando en 3a. posición de la tabla; en la temporada 1996-97 repite entre los cuatro primeros y llega a la final de la Copa del Rey, cayendo ante el FC Barcelona en un partido resuelto en la prórroga. En aquella final jugaron Jaro, Jaime, Vidakovic, Ríos, Merino (Ureña, 64) Alexis, Nadj, Finidi, Cañas (Pier, 71) Jarni, Alfonso. Los goles béticos fueron conseguidos por Alfonso y Finidi. 




En 1997 el equipo traspasó al Athletic Club el jugador Roberto Ríos por la cantidad más alta de la época: 2.000 millones de pesetas (12 millones de €).
El Betis tuvo una digna participación en la Recopa de Europa, pero pasó por un periodo de inestabilidad que le llevó a descender en el 2000.
Regresa a la temporada siguiente como subcampeón de la Categoría de Plata, clasificándose para la Copa de la UEFA con Juande Ramos en el banquillo la 2001-2002. No obstante, la falta de continuidad lo llevará a dos años mediocres hasta que se produce la vuelta de Serra Ferrer.

Con éste nuevamente en el banquillo, 2005 se convierte en el año del Betis: el club verdiblanco finalizó en 4a. posición en la tabla y ganó la Copa del Rey 2004-05 en el Vicente Calderón, ante el At. Osasuna por 2-1 (goles de Oliveira y Dani), alineándose: Doblas, Melli, Rivas (Lembo, 78), Juanito, Luis Fernández, Arzu (Varela, 67), Marcos Assunsao, Joaquín, Fernando, Edu (Dani, 89) y Oliveira. 



Dos meses más tarde, se convirtió en el primer equipo andaluz que se clasificó para disputar la Copa de Europa bajo el formato de Liga de Campeones al superar en la eliminatoria previa al AS Mónaco –subcampeón de la edición de 2003-04,(que entonces tenía jugadores de la talla de Roma, Maicon, Evra, Adebayor, y sobre todo, su estrella, Chevantón), y disputó la fase de grupos encuadrado en el grupo del Campeón defensor, el Liverpool FC, y el campeón de la Liga Inglesa, el Chelsea FC.

Una vez más, tónica constante de la existencia verdiblanca, a un año de euforia le sucede otro de desasosiego: el equipo rozó el descenso en la temporada 2005-06 y la temporada finalizó con la división entre presidente y entrenador, y una crisis institucional desconocida desde finales de los '80. En la campaña 2006-07 el Real Betis hizo una pobre temporada, salvándose del descenso en la última jornada tras ganar por 0-2 al Racing de Santander en el Sardinero, con dos goles de Edu. El entrenador en esta temporada empezó siendo Javier Irureta, pero tras muchos malos resultados, se le cesó y asumió el cargo Luis Fernández, aunque también fue cesado en la última jornada de liga, sustituyéndolo Paco Chaparro (Entrenador del Betis B).

Tras conseguir la permanencia con apuros en tres temporadas consecutivas, el Betis desciende a 2a. división el 31 de mayo de 2009. 15 días después del descenso, más de 60.000 béticos se manifiestan reclamando un cambio institucional y la marcha del máximo accionista. Aquel día sería recordado como el 15-J, manifestación tras la cual nacería la Fundación Heliópolis. En paralelo, se desarrolla la fase de instrucción de la querella por delito societario presentada contra éste por las asociaciones Liga de Juristas Béticos, Por Nuestro Betis y Béticos por el Villamarín, con la jueza Mercedes Alaya instruyendo el caso. 

En la Temporada 2009-10 se roza el ascenso, pero el equipo se quedaría un año más en Segunda División tras apurar sus opciones de ascenso hasta la última jornada de Liga. Ruiz de Lopera intentó vender ese verano su paquete de acciones a un grupo encabezado por el empresario Luis Oliver, pero la jueza instructora paralizó dicha venta para, posteriormente, trasladar los derechos políticos de las acciones a una administración judicial. Ya con la Liga comenzada y en una situación económica muy complicada, Rafael Gordillo -nuevo Presidente-, José Antonio Bosch -vicepresidente sustituyendo al fallecido Juan Manuel Gómez Porrúa- y Luis Ruiz de Huidobro se hacen con la misión de velar por las acciones de Farusa (propiedad de Lopera). 

Tras más de seis meses de gestión que se culminó con el ascenso a Primera División, Rafael Gordillo se retira de la presidencia para dar paso a Miguel Guillén Vallejo, que es nombrado en la junta general de accionistas de junio de 2011 junto con Pablo Gómez Falcón como vicepresidente.

14 jul 2011

1977-1992: LA COPA DEL REY Y EL ESTADIO COMO SEDE MUNDIALISTA

El 25 de junio de 1977 el Betis conquistó la Copa del Rey en el estadio Vicente Calderón (Atlético de Madrid) frente al Athletic de Bilbao.
Dirigidos por Rafael Iriondo; Esnaola, Bizcocho, Biosca, Sabaté, Cobo, López, Alabanda, Cardeñosa, García Soriano, Megido, Benítez, Eulate y Del Pozo escribieron otro capítulo muy recordado de la historia bética, tras una tanda de 21 penaltis.
El Betis, que había sido el penúltimo Campeón de Liga antes de la Guerra (1935), se convierte en el primer Campeón de España bajo la denominación de Copa del Rey (1977), cerrando en cierto modo un paréntesis sobre una época de la historia que coincidió con sus peores años.






Ese mismo año, el Betis llegó a cuartos de final de la Recopa de Europa tras dejar en el camino al AC Milan. Y, fiel una vez más a su singular leyenda, en esa misma temporada desciende inesperadamente a Segunda División.
De vuelta a Primera en 1979, regresaron los buenos tiempos deportivos y el 'Eurobetis': la clasificación para la Copa UEFA en 1982 y 1984, la conmemoración de las Bodas de Platino en 1982 y el subcampeonato de la Copa de la Liga en 1986 marcaron una época feliz para los aficionados béticos, a la que se sumaron otros hechos vividos en su Estadio como sede del Mundial '82 y, sobre todo, como escenario del famoso España-Malta.






Desde entonces y hasta 1992, el Betis atravesó un período de crisis económica y deportiva, en el que vivió nuevamente como 'equipo ascensor' hasta el descenso de 1991, sin duda en uno de los peores momentos para afrontar la preceptiva conversión en Sociedad Anónima Deportiva. El Plan de Saneamiento obligó al Real Betis Balompié –en esos momentos club de Segunda División, categoría en la que permaneció al perder la eliminatoria de promoción ante el Deportivo- a cubrir un capital social de casi 1.200 millones de pesetas, el doble del importe exigido a casi todos los clubes de Primera y Segunda.

En poco más de 3 meses, los aficionados béticos aportaron en pequeñas cantidades un total de 400 millones de pesetas: un importe que aunque habría cubierto entre el 60% y el 100% de capital de cualquier otro club de 1a. o 2a., en este caso resultó insuficiente. A esos 400 millones se sumaron otros 100 aportados en paquetes superiores al 1% del capital social exigido, pero seguían sin cubrirse 680 millones y sin concretarse el apoyo de empresas o instituciones. El 30 de junio, el vicepresidente económico Manuel Ruiz de Lopera presentó avales por esa cuantía, y se hizo con el control mayoritario de la SAD, eludiendo el descenso a Segunda B y entrando en el Plan de Saneamiento.


Manuel Ruiz de Lopera

1958-1976: LUCES Y SOMBRAS

15 años después (1958), el Betis volvió a Primera División. Y lo hizo a lo grande, ganando por 2-4 el primer partido oficial que se disputó en el nuevo Estadio de su eterno rival (Sevilla F.C.); tras 15 años rozando la desaparición, el significado de esta victoria en una ciudad dividida convirtió aquel derbi en legendario. 

Foto oficial del equipo verdiblanco en el partido 
Sevilla F.C. - Real Betis Balompié del campeonato de Liga

Desde 1959 hasta 1964 el club pasa por una época de bonanza: se ejecutan las obras de la remodelación del Estadio, se inaugura su iluminación eléctrica y se adquiere el campo en propiedad. Son años de modernización en la gestión del club, que lo sitúan en un plano desconocido por el beticismo de aquel entonces.

Estadio de Heliópolis correspondiente a la inauguración de la iluminación eléctrica

Transcurre la marcha de Luis del Sol suplida por la aparición de Rogelio Sosa, dos grandes mitos verdiblancos contemporáneos, a los que se sumará, a mediados de los '70, Rafael Gordillo.
Se consigue una continuidad en la Primera División, que culmina en 1964 con el 3r. puesto en Liga, el Trofeo Carranza y la primera participación del Betis en la Copa de Ferias(después denominada Copa de la Uefa y Europa League).


Trofeo Carranza conseguido contra el Boca Juniors

Justo a los dos años siguientes, en 1966, el club sufrió la marcha de Benito Villamarín tras 10 años, la trágica muerte de Andrés Aranda y el descenso a Segunda División.
Al primer 'Eurobetis' le sucede entonces el 'Currobetis', ese equipo que al igual que Curro Romero (torero sevillano), es capaz de la faena más legendaria y el fracaso más inesperado: ascensos y descensos casi consecutivos convirtieron al Betis en el clásico 'equipo ascensor': Regreso a Primera en 1967, descenso en 1968, ascenso en 1971, descenso en 1973, hasta que se consolidó en Primera en 1974.
Son años para el recuerdo de muchos béticos, por el acceso a la Presidencia de José Núñez, la finalización de la tribuna de voladizo y la llegada al club de hombres como Biosca, Esnaola y Cardeñosa. 

Benito Villamarín fue presidente del Real
Betis Balompié entre los años 1955 y 1965

1947-1958: EL MANQUEPIERDA

Difícilmente puede entenderse lo que es el Betis sin mencionar los 10 años que jugó en Tercera División, porque entonces tanto el club como su afición encontraron una seña de identidad que le acompaña aún en la actualidad.
Según muchos autores, su "alma", que se halla en una expresión que en los años '50 despertó la simpatía de toda España: “¡Viva er Beti manque pierda!”, y que se debe al periodista y dibujante Martínez de León, que la puso en boca de su personaje Oselito.
El poeta Joaquín Romero Murube describió aquellos tiempos y aquella expresión con las siguientes palabras: "El Betis llegó a formar una inderrocable moral a prueba de derrotas, pero en vez de adoptar esa inexplicable renunciación que hemos aplicado, para nuestra desgracia, a tantas adversidades -la de subirnos los hombros en vez de subirnos de corazón-, el Betis, tras la hecatombe, arremetía todas las tardes con más entusiasmo hacia la conquista de su gloria". 
Fueron los años de los bocatas de tortilla, de las rifas, de la inundación completa del Estadio como consecuencia del desborde del arroyo del Tamarguillo.





El Betis superó esos años con la ayuda de una afición que consigue llevar al club de regreso a Segunda División en 1954, ganando fama por llenar su estadio y por las “marchas verdes” en los desplazamientos. Atrás quedaron años de tremendas dificultades económicas, en los que unos pocos mantienen vivo a un club, según sus dirigentes, ignorado por las instituciones. La experiencia en Tercera fortaleció al club y le añadió otra singularidad: la de ser el único equipo que ostenta los títulos de Campeón de Primera, Segunda y Tercera División.

Mención especial tiene en esta época el que fue máximo dirigente de la entidad blanquiverde desde Tercera División hasta 1955, Manuel Ruiz Rodríguez, año en que abandonó la presidencia del club, pues creía que ya no podía ofrecer más para el crecimiento de la entidad. Este presidente bético no ha sido tan conocido como otros (Manuel Ruiz de Lopera o Benito Villamarín), pero su contribución fue fundamental para que el Betis haya llegado a ser lo que es. Su magnífica relación con otros clubes, como el Cádiz CF, del que consiguió varios fichajes a buen precio, y su labor fue vital en aquellos momentos críticos para la entidad blanquiverde.


Manuel Ruiz Rodriguez


Pocos dudaron tras la celebrada vuelta del Betis a Segunda en 1954 que ascendería a Primera tarde o temprano. No obstante, hubo que esperar hasta 5 años más tarde, el 1 de junio de 1958 para ver al Real Betis Balompié como equipo de Primera División.


Ascenso a Primera División


12 jul 2011

DEL CIELO AL INFIERNO

Con la llegada de los años '30 los términos 'Betis' y 'béticos' sustituyeron al de 'Balompié' y 'balompedistas' en el habla popular. 
El club escribió en los primeros cinco años algunos de los episodios más brillantes de su historia: en menos de 10 meses, se convirtió en el primer equipo del sur que llega a la final de la Copa de España y conmemoró con brillantez su 25º aniversario al llegar a ser, el 3 de abril de 1932, Campeón de Segunda División. El Betis Balompié –sin “Real” en la II República- fue por este motivo el primer club andaluz en ascender a la Primera División.

Campeón de Segunda División








Ya en Primera, formó un gran plantel que, en la temporada 1934-35 y bajo la dirección de Patrick O'Connell (entrenador), se proclamó Campeón de Liga de Primera División con los siguientes jugadores: Urquiaga, Areso, Aedo, Peral, Gómez, Larrinoa, Adolfo, Lecue (primer futbolista internacional español bético), Unamuno, Timimi, Saro, Caballero, Rancel, Valera y Espinosa; 6 vascos, 3 canarios, 3 sevillanos y un almeriense.
El 28 de abril de 1935 está escrito en la historia del club verdiblanco: el Betis venció por 0-5 en Santander y se hizo con el título de Liga; era sábado de Feria, y la fiesta se trasladó al recinto ferial, donde la noticia se dio a conocer en las pizarras de las casetas.
El entrenador O'Connell, marchó al FC Barcelona al final de la temporada.


Campeón de Liga de Primera División






En 1936, el Betis pasó del cielo al infierno debido a la desorganización de aquel equipo campeón: en primer lugar, por una mala situación económica -tras la marcha del Presidente Antonio Moreno Sevillano- que le obligó a vender a 3 de sus jugadores, en parte también por un relevo natural por el que se dio la carta de libertad a 4 de ellos pero, sobre todo, por la llegada de la Guerra Civil, que dejó al club sin suficientes efectivos, por quedar bloqueados en el Norte o ser movilizados al frente. El equipo tuvo que trasladarse al Estadio de la Exposición en el barrio de Heliópolis. Sólo Peral, Valera y Saro quedaron en esos años como destacados exponentes de quienes 15 meses antes habían levantado la Copa del Campeonato de Liga. 



Las consecuencias de la Guerra Civil fueron demoledoras para el Betis, que además cometió el error de volver a la competición en la temporada 1939-40, cuando podría haber solicitado el aplazamiento que se aplicó a otros clubes cuyos estadios se usaron para "necesidades de la guerra". Como consecuencia, el 28 de abril de 1940, el día en que cumplía 5 años de su título de Liga, el equipo verdiblanco bajó a Segunda División.




Dos años más tarde (1942) subió a Primera, y al siguiente año volvió a descender, hasta regresar 15 años después. Culminando la cuesta abajo del Betis, llega lo más temido, precisamente en el escenario que había visto al Betis Campeón. En Santander, el 13 de abril de 1947, perdió 4-1 ante el Racing y descendió a la Tercera División.


Ascenso a Primera División en 1942


Descenso a Segunda División en 1947

NACIMIENTO DE UN SENTIMIENTO

En 1907, un grupo de estudiantes de la Escuela Politécnica, situada en la calle Cervantes (Sevilla), que cursaban estudios preparatorios para la carrera militar y para medicina, funda el Sevilla Balompié. Entre ellos había muchos grupos de hermanos: los Hermosa, Wesolowski, Castillo, Cáscales y Gutiérrez. Vestían con camisa azul y pantalón blanco. Su primer presidente fue Alfonso del Castillo Ochoa y el primer capitán -que hacía a veces de entrenador-, en 1914, Manuel Ramos Asencio. La sede social se ubicó en la calle Alfonso XII (Sevilla) (1907-1909), Federico de Castro (Sevilla) (1910-1911) y Jerónimo Hernández (Sevilla) (1912-1914).



El nombre elegido por el grupo de jóvenes, con el que pretendieron evitar la expresión inglesa foot-ball, ha acabado por convertirse en su seña de identidad: "Sevilla BALOMPIÉ" (los primeros meses, "España Balompié", también con camisa azul y pantalón blanco).

En 1909 nació el Betis Foot-ball Club, según relatos orales como consecuencia de una división en el Sevilla Foot-ball Club, llevada a cabo por un grupo de dirigentes. Entre sus promotores se encontraban Rodríguez de la Borbolla, Diego Otero, Alberto Henke, Comseaña y Lissen Diego Otero

Muy pronto, el Betis Foot-ball Club se dio a conocer al convertirse en 1910 en el primer vencedor de la Copa de Sevilla, condición que revalidó y ostentó en 1911, 1912 y 1915. Participó también en la primera edición de la Copa de Andalucía a principios de 1910 y fue invitado a participar en la Copa de España, aunque no acudió por motivos económicos.

A finales de 1911, el Sevilla Balompié comienza a utilizar una camiseta con rayas verticales de colores verde y blanco, traída desde Glasgow a petición de Manuel Ramos Asensio, ya que había estudiado en Escocia y le gustó como vestía el Celtic de Glasgow.

En 1914 el Betis Foot-ball Club volvió a proclamarse Campeón de Sevilla.
El 6 de diciembre, la Junta Directiva del Sevilla Balompié y, dos días más tarde, el Betis Foot-ball Club, aprobaron la fusión de ambos clubes, gracias a la participación importantísima de Herbert Richard "Papá" Jones (un inglés loco por el fútbol). El Betis Foot-ball Club recibe el título honorífico concedido por Alfonso XIII de 'Real', gracias a la intervención decisiva del Marqués de Mochales, por medio de la Real Orden dada en el Palacio de Miramar de San Sebastián el 17 de agosto de 1914. Se ostenta por la Sociedad absorbente con base en el Real Decreto de 23 de diciembre de 1914.

Tras volver a proclamarse Campeón de Sevilla en 1915, el Betis Foot-ball Club inició una década de lento declive en la que rozó la desaparición, al no disponer de medios económicos ni derecho de retención de jugadores en la época del “amateurismo marrón”, o profesionalismo encubierto. Más de una decena de sus mejores jugadores fueron “captados” en poco tiempo, a pesar de lo cual estuvo a punto en 3 ocasiones de ganar el Campeonato de Andalucía como única alternativa al Sevilla FC, nutrido de jugadores que habían "abandonado" el Balompié.

En agosto de 1915, el Gobernador Civil de Sevilla, Severo Núñez, aprobó los Estatutos y el cambio de denominación del club absorbente, disponiendo que se modificara la denominación del "Sevilla" Balompié por la de "Real Betis" Balompié (apunte nº 283 página 36 del Libro de Gobierno del Registro Civil). El Sevilla Balompié aportó los jugadores, el palmarés, la afición y el terreno de juego, que desde 1913 era El Campo de las Tablas Verdes, en diversas ubicaciones en el Prado de San Sebastián, mientras que  el Betis Foot-ball Club aportó principalmente el título de 'Real', hasta tal punto que el club continuó siendo conocido popularmente como "el Balompié" y sus aficionados como "los balompedistas" hasta los años '30, a partir de cuando la denominación 'Betis' y el gentilicio 'béticos' se abrió paso en la terminología popular para referirse al Real Betis Balompié y sus seguidores.  

En 1918, el Betis estrena el terreno de juego del Patronato, perdiendo por 1 a 5 ante el Sevilla F.C., quien poseía los mejores jugadores de la región.
Mucho se ha escrito sobre el por qué el Real Betis Balompié comenzó a adoptar los colores verdes y blancos en su uniforme, siendo la concepción más común la Asamblea de Ronda de 1918 como influencia determinante para que se aceptaran dichos colores, los cuales prevalecen hasta nuestros días. Sin embargo, los colores azul y blanco, continuaron en los béticos hasta 1920 alternándose con los verdiblancos, según las fuentes que dispone la página web del club.

En 1924 el Betis es reflotado, gracias a varios de sus primeros fundadores que volvieron a la directiva (Castillo, Wesolowski, Hermosa, Fernández Zúñiga, Cascales,...). Gana la Copa Spencer en 1926 y, tras múltiples subcampeonatos, la Copa de Andalucía en 1928. Cuando se creó el Campeonato Nacional de Liga el 10 de febrero de 1929 (la Primera División), el Real Betis Balompié era un club consolidado deportiva, social e institucionalmente, e inicia su andadura en Segunda División el 17 de febrero (ya que esta división se inició una semana más tarde), con el propósito de ascender a Primera División.